Ha llegado el verano y con él, el encaje de bolillos para poder conciliar la vida laboral y familiar. La primera semana ya está solucionada arreglada, las niñas se van a un campamento a la sierra de Gredos, la segunda las parejas se bandean repartiendo turnos por doquier, así tampoco se carga demasiado a los súperabuelos, ya que no sólo tienen a nuestros nietos…, en definitiva, llega la época del TETRIS DE LA CONCILIACIÓN  FAMILIAR

¿A quién no le gusta el verano?, a todos, pero con niños, es escuchar la palabra “verano” y nos entra un no se qué por dentro …

Es verdad que cada vez existen mas ofertas: campamentos urbanos, talleres deportivos, e incluso los propios colegios ofertan ya “su escuela de verano”, todo ello aderezado con un previo pago que no todas las familias se pueden permitir, y eso sin contar aquellas familias que no tiene la ayuda de familiares o abuelos,…¿No os parece que el mundo está cambiando a marchas forzadas y hay temas tan importantes como es la conciliación familiar en donde todos la estamos dejando de lado?, ¿o sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena?

Mis veranos, los recuerdo como si fueran ayer: despertarme cuando quisiera, desayunar sin prisa, bajar jugar a la plaza donde allí siempre tenias algún amigo y si no de camino a la plaza llamabas al timbre a dos para que fueran bajando, patinabas, andabas en bicicleta, con 5 pesetas te podías comprar un chicle, un palote y hasta una cebolleta que todavía de recordarlo se me hace la boca agua. Llegaban las dos ibas a casa, comías en familia, dormías la siesta y …, repetías lo mismo que por la mañana y así pasabas el verano y los recuerdo como los más felices de mi vida…

Ahora, la vida ha cambiado mucho, sí pero las naciones siguen teniendo tres meses para nuestros hijos y nosotros tan sólo un mes de vacaciones al año, entonces, ¿cómo lo hacemos? Hablamos sin tapujos, la conciliación en verano NO EXISTE, es una autentica falacia.

A continuación te proponemos varias soluciones: 

1. Acudir a los súper abuelos: pieza indispensable en este Tetris de la conciliación, pero hay abuelos que tienes más de dos nietos, y hay familias que no tiene la suerte de poder contar con sus padres. Por lo tanto todo lo que no sean los súper abuelos estamos hablando de desembolsar más o menos dinero. 
2. Escuelas de verano en los propios colegios: actualmente muchos colegios ofertan desde finales de julio sus propias escuelas de verano, plantan una piscina de plástico y allí se van bañando por turnos mientras otros juegan en el patio, otros les toca biblioteca y otros están “repasando” lo que hasta hace cuatro días han estado aprendiendo. Te dan la opción de contratarlo con comedor o sin él, algo paradójico ya que quien no puede cuidar de su hijo por la mañana tampoco puede ir a recogerlo a las 13h 
3. Campamentos urbanos: también llamados colonias urbanas, en dónde se realizan actividades lúdico-educativas pudiendo ser organizadas por organizaciones públicas o privadas, de ahí será la diferencia de precio. 
4. Campamentos: algo muy recomendable a partir de los 7 años, muy beneficioso para la socialización de los pequeños, así como para su autonomía. Los precios son como todo oscilan desde los 300 euros hasta lo que uno se quita o se pueda gastar. Hay muchas Os recomiendo Cruz Roja, tiene campamentos por toda España a partir de los 7 años.
5. Contratar a au-pair: son jóvenes estudiantes de otro país que viene a España a aprender nuestro idioma a cambio de alojamiento, cuidar a los niños y enseñarles su  idioma. Esta experiencia cada vez está más en auge, lo que sí os recomendamos es que la organicéis con tiempo y que contactéis con varias agencias para elegir el perfil de la persona que va a estar en vuestra casa que más se asemeje a vosotros.
6. Coger las vacaciones en quincenas o semanas diferentes: esto requiere mucha organización y por supuesto anteponer a los pequeños antes que nuestras propios deseos, sea lo que sea con esta opción es económica pero muy muy sacrificada, ya que no va a coincidir la familia entera. Por ello aconsejamos antes de elegir esta opción estudiar bien los pros y contras.
7. Y como última opción solicitar una licencia sin sueldo: esta opción es en ultimísimo recurso y para ello hay que ponerse a hacer números, pero es que hay muchas veces que nos sale mejor quedarnos nosotros con los niños aunque dejemos de cobrar un par de semanas que si contratamos a alguien ya que muchas veces es cambiar el dinero de mano.

Como podemos ver, salidas para la conciliación sí que hay, pero siempre a costa de los mismos, de la familia, por lo tanto, ¿dónde queda la conciliación?, ¿existe?, empecemos a cambiar esto, dar más opciones al trabajador:

– Ampliando horarios.

• Poder trabajar desde casa.
• Ofrecer las propias empresas campamentos urbanos en el horario del trabajador.

Estamos en una sociedad en donde el 100% de las mujeres trabajan y parece que aún no nos hemos dado cuenta y el mundo del trabajo sigue con unos horarios insufribles, irreales de hace 30 años…