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VACACIONES CON DEBERES O SIN ELLOS; ¿DÓNDE ESTÁ EL LÍMITE?

EN BUSCA DE UNA CONCILIACILIACIÓN FAMILIAR REAL
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Llega el verano y con él el muchos maestros envían a casa una larga lista de fichas y libros por hacer…, no hemos de olvidar que el desarrollo cognitivo se produce entre los 2 y 7 años, según Piaget, el niño se encuentra en la etapa del pensamiento preoperatorio, habiendo superado ya el estadio sensorio-motriz, el cual comienza en el nacimiento y se va desarrollando durante los dos primeros años de vida.

Las características más relevantes de la etapa del pensamiento preparatorio según  Piaget, son:

  • Aparición del lenguaje.
  • Aparición de la identidad: reconocimiento de sí mismo.
  • Función simbólica: el niño entiende que las palabras están para pedir cosas que quieren.
  • Juego simbólico:
  • Egocentrismo: todo está hecho por y para él.

Con todo esto quiero decir que el niño en esta edad está en un contante cambio, manipulación, experimentación y un largo etcétera…, muchos expertos aseguran que los deberes son buenos ya que son casi tres meses, y los niños pueden perder el hábito…, y yo me pregunto ¿hábito de qué?, cuando hay un cumpleaños, compramos regalo, comemos tarta y no por eso lo hacemos todos los días,…, cuando llueve, el niño sabe que se tiene que poner una ropa determinada y si es verano, al menos coger el paraguas, ¿se lo hacemos que lo coja todos los días por no perder el hábito? NO, porque no es necesario, pues con los deberes ocurre lo mismo. El niño no tiene que estar haciendo deberes en verano por no perder el hábito, es mucho mejor que lean por placer, lo que sea, pero que lean, que jueguen con sus padres, hermanos, primos, amigos, pero que jueguen a ensuciarse, a mojarse, a caerse, a tener que poner coderas y rodilleras si es necesario.

En definitiva, los deberes en verano no son necesarios, ¿o a caso lo adultos en nuestras vacaciones estamos dos horas haciendo cosas de nuestros trabajos para no perder el hábito? Padres, madres, maestros, maestras, dejemos a los niños ser niños y dejémonos de crear hábitos sin sentido. El niño ha de ser niño y lo que necesita es jugar contigo. Otro cantar, es cómo llevar la conciliación familiar en verano, eso lo dejamos para otro artículo.

Yo como maestra los deberes que pongo a mis niños y sus familias son:

  • Sueña despierto
  • Quiérete y mímate 
  • Ayuda a los demás 
  • Saluda al entrar y despídete al salir
  • Lee
  • Escribe 
  • Salta en los charcos
  • Báñate bajo la lluvia 
  • Aprende a escuchar 
  • Anda descalzo por la hierba 
  • Vete a ver las lágrimas de San Lorenzo, 15 de agosto y pide un deseo 😉
  • Acaba lo que empiezas 
  • Juega con globos de agua
  • Comparte 
  • Y sobre todo disfruta en compañía de la gente que SUMA